7.2.10

nunca se me han gustado los juegos de estrategia por una sencilla razón: se me dan fatal. soy especialmente tonta para eso. al principio era una verdad muy incómoda para mí, me daba muchísimo coraje. no sé por qué para invadir esto hay que pasar por aquello ni por qué me dices esto cuando luego haces lo otro. tengo un presentimiento extraño porque presentir es lo único que me queda. esperar con una tila en la mano a que empiece la tormenta.