Cinco canciones que prometí comentar, de una u otra forma.
my love is a house...
Peñacastillo cines, la guerra de los mundos, fila 9, butaca 7.
Con el dolor llega la inteligencia para soportarlo. Me trataban como algo sagrado, yo era sagrado, intocable, incomprensible, inaccesible. Yo era el dolor.
Santander: Santa Marina, Mouro y la Isla del Palacio de la Madalena, Palacio de Soñanes, en Comillas se te saltaron las lágrimas y a mi hermana y a mí se nos heló el corazón. Suances pendiente.
Hoy hace bueno.
Runfast.
Pero yo os traigo un alba, hermanos...
Valencia. Parece como si todo el mundo estuviera tan lejos, inaccesible. Uno se va, y se despide de la gente. Pero vuelves sin avisar y ellos ya te han dicho adiós. Voy a subir a ese autobús a comprobar cómo se aleja esta ciudad mientras me duermo. Aceptar que ya nada tiene que ver con ella. Construir un espacio nuevo. Toda una lengua, un universo simbólico, una forma de querer. Cambiar de verdad todo lo que cambié una vez después de un momento como este.
Ahora me río, pero un día escribí “ sólo me falta el crío y morir de sobrepeso”, creo que cuando lo escribí también me hizo gracia.
Not be idiot...
Salí del aeropuerto de Almería hacia Londres por la mañana, cerca de las 11,00. Nunca he visto algo tan bonito. El avión sobrevolaba el desierto sobre un azul limpio y profundo. Con el tiempo, me aficioné a llorar en los transportes públicos. También en la calle. Me gusta ver a la gente que de pronto se ríe sin más, sin hablar con nadie, pensando cosas que sólo ellos saben, mientras andan, esperan el autobús o compran en el supermercado.
Hill. Por primera vez en mucho tiempo estoy sola en mi habitación escribiendo.
My love. Perfecta. Un piano desafinado, un banjo cíclico y repetitivo, una voz contenida.
1 comentario:
¡¡¡sigue escribiendo amiga!!! sigue, sigue, recuerda siempre que escribir es lo tuyo y que yo siempre te leeré
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